Soy el Señor de Tebas y
El inspirado predicador de Mentu;
Por mí se desvela el velado cielo,
El muerto a sí mismo Ankh-af-na-khonsu
Cuyas palabras son verdad, ¡invoco, saludo
Tu presencia, Oh Ra-Hoor-Khuit!
¡Unidad evidenciada en extremo!
Adoro el poderío de Tu aliento,
Dios supremo y terrible,
Que haces temblar ante Ti
Los dioses y la muerte:
¡Yo, yo te adoro!
¡Aparece en el trono de Ra!
¡Abre las sendas del Khu!
¡Ilumina las sendas del Ka!
¡Las sendas del Khabs corren
¡Para conmoverme o apaciguarme!
¡Aum! ¡que esto me calme!
La luz es mía; sus rayos Me consumen:
He abierto una puerta secreta
Hacia la casa de Ra y Tum
De Kephra y de Ahathoor.
¡Soy Tu Tebano, Oh Mentu,
El profeta Ankh-af-na-khonsu!
Por Bes-na-Maut mi pecho yo golpeo;
Por el sabio Ta-nech tramo mi hechizo.
¡Muestra tu esplendor estelar, Oh Nuit!
¡Acógeme en la Casa tuya,
Oh alada serpiente de luz, Hadit!
¡Mora con migo, Ra-Hoor-Khuit!